sábado, 30 de agosto de 2008

Sandstorm

Música para esta entrada: Sting, " Desert Rose"
.

Es difícil resolver cuando llega la tormenta
si no eres del lugar
Qué hacer o adonde ir
Cuando el día se hace noche de repente.

Sólo puedes pedir ayuda
A la gente del desierto
si no eres invasor.
No lo eres?


viernes, 29 de agosto de 2008

Reencarnación

Música para esta entrada: Rolling Stones
.
Y ahora volvés
para decirme que me amaste?
Que nunca me di cuenta
que en silencio
llorabas por mi
mientras yo no te veía
y buscaba por ahí?

Ahora que han pasado veinte años
y un buen día te dijiste
que es mejor que lo supiese?

Y ahora que lo sé,
te contesto
que ya es tarde para todo
que tal vez en otra vida.
Porque en esta,
no.

jueves, 28 de agosto de 2008

Bodegón "La Vida"

Si vas a comer a un restaurante lleno
Y querés dejar de pensar en vos por un buen rato
Hacé la prueba
(pero tiene que estar repleto, eh)

Verás al tipo mal llevado
que disimula apenas el eructo
y que busca los restos de comida
en sus encías
y estornuda y luego observa su pañuelo
ante la mirada impasible de su esposa
y de su suegra
que también buscan con palillos
infinitos universos devorados.

Observarás a la pareja cómplice
que se habla de amor con todo el cuerpo
especialmente con los ojos y sus risas
Aunque también con sus voces,
pero menos.

Repararás en el hombre solitario
que busca en los bares con tevé
el hogar que se le fue
hace mil años.

¿Y esos niños que juegan, lloran, ríen
y destrozan cosas
sin padres que intervengan
ni los vean, o mejor dicho,
los quieran ver?

No te pierdas a los que saludan entre mesas.
En realidad son comerciantes
que se sienten importantes
cuando alguien los recuerda
sin saber de donde era.

O el matrimonio mayor
que apenas habla:
miradas perdidas
pidiendo por el pan
o por el vino.

Al que grita por teléfono y se ríe
carcajadas estruendosas
que troca en furia despiadada
a la hora de la cuenta.

Tendrás al mozo servicial,
al rencoroso,
al optimista.

Todos ellos escrutados
por el ojo rapaz del propietario
que lucha contra todo
en pos de la salud de su bolsillo

que luego vaciarán alegremente
hijos y esposas
Pero él no verá eso
vigía atento de la caja.

¡Ya sé que estás pensando! ¿no es demasiado?
¿Adonde fue a comer este fulano?
A cualquier lado, es verdad, pero igualmente
No perdés nada en intentarlo.

Entonces,
si estás cansado
y querés dejar de pensar en vos por un buen rato,
Metete en cualquier lado
(pero tiene que estar lleno, eh)

Hacé la prueba y mirá.
La vida pasará por tu costado
y no tendrá tiempo de observarte.

miércoles, 27 de agosto de 2008

¡Saravá Bossa Nova! (II)



Estas perlitas de youtube...el disco original!



Joao Gilberto bromeando con Vinicius y Jobim y la famosa garota...




Algo así vio mi padre en "La Fusa" (ver la botellita en la mesa)



Yo estuve ahí.



Este no tiene nada que ver pero se lo debo a Merche, y las deudas deben pagarse



Aquí es donde Vinicius inmortaliza su famoso Saravá!

Superhéroes



Sólo soy Clark Kent cuando estoy en casa. Y me convierto en Superman después de bañarme, afeitarme y lavarme los dientes. No giro para ponerme la ropa en una cabina telefónica, sino que me pongo el traje azul en mi cuarto y lentamente. Si hace mucho frío a la capa roja le agrego una bufanda que me dio mi vieja, pero ahí se terminan las diferencias con El Otro.
Después, salgo a la Ciudad de la Furia a combatir el mal, representado por el tránsito, el ruido, la polución, el mal humor de los lunes, el frío de la calle y el calor sofocante de los interiores, la mala onda de la gente que trabaja sin ganas, de los que se quejan y no hacen nada, de los que le echan la culpa a los demás, y además de todo eso veo de traer dinero al hogar.
Si todo va bien y no me encuentro con ningún loco (es decir, ninguno más loco que todos los demás) que me demore mucho, regreso a casa y me quito las botas rojas.
¡Ah! Me olvidaba de la otra diferencia. No ando con Luisa Lane sino con Superwoman, que acaba de llegar de su trabajo.
Supergirl también volvió del colegio, y al cabo de un rato compartimos la cena sin televisión, para contarnos las novedades del día.
Si vuelvo con la capa sucia, la mando a la tintorería.
En general regreso victorioso, pero a veces cansado. Yo creo que en esos casos es porque algún Lex Luthor disfrazado de vendedor ambulante me tira un poco de Kryptonita en la bufanda sin que me de cuenta…

Ahora les digo una cosa. Yo que tengo visión de rayos X, debajo de trajes y overoles veo a “Batmanes”, Hombres Araña, Zorros, Capitanes América del Sur, Avispones Verdes, Mujeres Maravilla y Chapulines Colorados, luchando cada uno de ellos contra Guasones, Venenos, Capitanes Monasterio, Calaveras Rojas, Capitanes Almas Negras, Circes y Matoncísimos Kids.
Porque en Buenos Aires, como en cualquier gran ciudad, para sobrevivir hay que ser un auténtico superhéroe.





lunes, 25 de agosto de 2008

¡Saravá Bossa Nova!


Música para esta entrada: desde Vinicius a Gal Costa
.
En el año 1.986, con la mayoría de edad recién cumplida, mi amigo Cacho y yo nos fuimos de vacaciones, supuestamente a un balneario cercano a Buenos Aires. Pero luego de despedir a nuestros padres pusimos en marcha nuestro plan y nos tomamos un ómnibus que al día siguiente, y luego de más de 700 km, nos dejó en Paso de los Libres, Provincia de Corrientes. Cruzamos la frontera con el Brasil, y le preguntamos al vendedor de pasajes de la “Rodoviaria” de Uruguaiana adonde iba el primer ómnibus que salía. “Rio de Janeiro em vinte minutos” contestó ¿Y la distancia? 1.400 km…
Rápida resolución del asunto, ya que casualmente era carnaval. Tres días después de haber salido llegamos a la “cidade maravilhosa” Cuando llamamos a casa nuestras madres nos querían matar. Luego hablé con mi padre, viejo lobo de mar, y me dijo que tuviéramos cuidado, pero que Rio de Janeiro, veintiún años y carnaval se da una sola vez en la vida.
El asunto es que los quince días se pasaron volando (no sé como será Ibiza, pero esto fue increíble…) y el departamento que habíamos alquilado había que devolverlo. Por otra parte a esa altura los cruzeiros eran muy escasos, y el dueño nos recomendó pasar los cuatro días adicionales que nos quedaban para volver en la casa de una abuela, que por muy poco dinero nos alquilaría un cuarto. Pero claro, ya no era en Copacabana, sino en el Rio profundo.
Del viaje solamente contaré esto, porque justifica otra entrada: me había comprado un disco de Gal Costa con Caetano Veloso y moría por escucharlo. Por supuesto que era de vinilo, y le pregunté a la simpática señora si tenía tocadiscos. Me dijo que sí, y además nos preguntó si ya habíamos probado la “feijoada”. Ante nuestra total ignorancia, nos invitó a almorzar y probar el típico plato brasileño. Mi amigo me miró de reojo, habíamos arreglado con unas chicas para las dos de la tarde. Le dije que eran las diez de la mañana, que la anciana almorzaría temprano, que no podíamos despreciarla, que nos sobraría el tiempo.
Mientras armaba el tocadiscos algo destartalado, llegó el novio de la abuelita. Y se puso a hablar de samba, de escolas, que ya conocíamos del sambódromo. ¿Y escucharon bossa nova…?
Nos sirvieron un pantagruélico almuerzo con exquisiteces de todo tipo regadas con cerveija.
Luego, postres caseros inolvidables y cachaca, y mientras tanto el hombre se puso a revolver en la casa, buscando viejos discos. Y aparecieron Joao Gilberto, Tom Jobim, Vinicius, Baden Powell... Se hicieron las cinco de la tarde y nunca llegamos a la cita. Seguíamos escuchando esa música única, comiendo y bebiendo…





Un día como hoy pero hace cincuenta años, Joao Gilberto sacaba a la calle un disco simple con una canción de Tom Jobin y Vinicius de Moraes ya conocida, pero por él interpretada en forma completamente distinta: “Chega de saudade”. Del lado “B” tenía “Bim Bom”
Cada vez que este caballero viene a Buenos Aires lo voy a ver como si fuera el Dalai Lama, ya que fundó uno de los movimientos musicales “mais grandes do mundo”: la bossa nova.
Hablando de la aparición de ese disco, dice Caetano Veloso en su libro “Verdade Tropical” (traducción lamentablemente en manos del cronista) “Yo tenía 17 años cuando oí por primera vez a Joao Gilberto. Todavía vivía en Santo Amaro (Bahia), y fue un colega del gimnasio quien me mostró la novedad que le pareció extraña y que, por eso mismo, él juzgó que me interesaría. -Caetano, a vos que te gustan las cosas locas, precisás oír el disco de ese sujeto que canta totalmente desafinado, la orquesta va para un lado y él para otro”…“En Santo Amaro escuchábamos a Joao Gilberto en el modesto bar que nosotros llamábamos de “Bubú” por causa del negro gordo que era dueño del bar. El compró el primer disco de Joao, Chega de Saudade –el disco inaugural del movimiento- y lo ponía repetidas veces. Primero, porque a él mismo le gustaba, y después, porque él sabía que nosotros íbamos ahí para oírlo. Eramos un grupo pequeño: cuatro o cinco gimnastas sin dinero para comprar el long play”



Cuando regresamos a Buenos Aires, mis padres no me reprendieron. Es más, papá me contó que casi veinte años atrás había visto a Vinicius con Maysa, una de las más grandes voces del movimiento, en un show que dieron en “La Fusa”, mítico antro porteño donde se escuchaban a genios de la música. Pero tuvo un percance. Cuando se sentó a la mesa y preguntó cuanto salía la consumición, él entendió que le dijeron “diez” Pero en realidad eran “cien”, lo cual lo dejó boqueando todo el mes. Pero mi padre vio al gran Vinicius. El artista se bebió una botella de whisky entera en el show de La Fusa (casi igual al nombre del blog de nuestra nueva amiga) y aún hoy lo recuerda. Entre las canciones inolvidables, ademas de “Chega de saudade” y “Bim Bom”, están “Corcovado”, “Garota de Ipanema”, “Desafinado”, “Insensatez” y tantas otras…
Y yo también. Aunque en fútbol les quiero ganar siempre, amo a Brasil. Su gente. Sus playas. Su comida. Y por supuesto, su música. Y especialmente la bossa nova. El Gran Vinicius tomó una palabra del candomblé, ritual afro del nordeste brasileño, “saravá” , que quiere decir que las cosas te vayan bien, que estés protegido y seas feliz. Es como un deseo de buen viaje o buena vida.
Por eso en este día de homenaje, digo ¡Saravá bossa nova! ¡Saravá Brasil!



Aclaración del autor para los que dicen que argentinos y brasileños somos irreconciliables: Joao Gilberto tiene un carácter muy difícil. Una vez en un show en San Pablo, al público no le estaba gustando el repertorio escogido, y hubo unos tímidos abucheos. Entonces el Maestro dijo: "Me voy a vivir a Buenos Aires, capital del Brasil" y dio por terminado el show. El ama a nuestra ciudad y nosotros lo amamos a él.



Fotos:
Tom Jobim y Vinicius de Moraes
Joao Gilberto y Caetano Veloso
Tapa del mítico disco grabado en vivo en "La Fusa"

domingo, 24 de agosto de 2008

Si vas a Italia...



¿Estás tras los pasos del Dante, de Leonardo o Miguel Angel? Ve a Florencia. Pero nos los busques comiendo un pedazo de pizza frente a la iglesia de Santo Stéfano, de lo contrario pagarás una multa de $160 euros. Tampoco sacudas nada con polvo desde un balcón ni tires colillas de cigarrillos en ningún lado, si no deberás ponerte de nuevo. Pero por sobre todas las cosas, ¡no te refresques en una fuente! No sea cosa que te lleven preso…

¿Vas a la isla de Capri? no circules con suecos, o bien ten a mano otros 50 euros. ¿Por qué? Porque son ruidosos al caminar y molestan. Mucho.

En Positano no se te ocurra tirar fuegos artificiales fuera del horario de los sábados de 20:30 a 23, porque el festejo podría costarte hasta 500 euros.

En Oristano (Cerdeña) no fumes en la playa: 360 euros.

En Versilia (Toscana) si estás algo corto y quieres hacerte de un dinerito con las manos, olvídate de los masajes en la playa: terminantemente prohibido. Los ungüentos podrían estar envenenados.

En Forte dei Marmi, sólo se puede cortar el césped los días sábados, que la gente debe descansar. Y si no, paga 500.

En Monte Argentario estudian la posibilidad de prohibir la goma de mascar, porque luego cualquiera queda desagradablemente adherido al piso por su culpa.

¡En Asís está prohibido mendigar! (Si San Francisco volviera a nacer…) Aunque no es novedad, ya que también lo está en Verona, Venecia y Florencia.

En Trento se dejaron de conciliábulos y se prohíbe fotografiar a chicos que están en piscinas, medida insuperable para mantener a raya a los pedófilos.

En Novara se prohíben las reuniones en parques y jardines públicos de 23.30 a 6 (¿Benito la tendría esta?)

En Nápoles está prohibido fumar en parques y jardines públicos.

En Eboli, deberás pagar hasta 500 euros si te atrapan besándote con tu pareja en un auto en los parques públicos que existen –como en cualquier ciudad- para los encuentros amorosos (qué obsesión italiana por los parques...)

¡Qué maravilla! ¡Cómo cuidan a ciudadanos y turistas! ¡Viva la libertad! ¿Qué tratan a todos como si fueran niños? No, es una sensación errónea…
Y por sobre todas las cosas ¡Viva el Gran Hermano Silvio! Estoy seguro que él cometió todas esas faltas. Pero no importa, son los menos peligrosos de sus pecados.

sábado, 23 de agosto de 2008

Propuesta

Juguemos a que acabo de llegar
y baila para mí.
Yo te ofrezco algo de dinero,
y que parezca que te importe.
Seamos esta noche
cualquier cosa
y olvidémonos de todo.
Hagamos esta noche lo que quieras
Pero por favor
no dejes de bailar para mí.

¡Jugá!


¡Jugá!
Que el mundo no para. No te espera. Aunque se lo pidas, sigue. Nadie se va a dar vuelta para mirar por qué paraste.
Si querés, pará. Pero luego no te quejes.
Muchos pararon, y lo único que hicieron después es contarte como fueron, al costado del camino.
Y si querés parar un rato, hacé como Riquelme y poné la pelota debajo de la suela. Esperá el momento oportuno y entregá un pase-gol
Pero jugá el partido.
Que vas a tener el resto de tu vida para recordarlo. O para arrepentirte de no haberlo jugado.
Por eso, aunque se te aflojen las piernas, jugá.
Aunque sientas que te va a salir horrible. Aunque los de afuera digan que no servís.
Es preferible que te recuerden por el gol imposible que te comiste debajo del arco, a verlo por televisión. Porque siempre vas a poder decir “yo jugué ese partido, estuve ahí”
¿El resultado final? Es materia de adivinos y comentaristas. El corazón aparece antes. Cuando sentís que se te va a salir del pecho y querés irte a tu casa.
Porque sólo los que sienten miedo pueden ser valientes.

martes, 19 de agosto de 2008

Alfie



Alfie metió la pata.
Pero no una vez, sino varias. Dejó a la rubia que empezaba a acosarlo.
También se metió con la novia del amigo; traicionó a la mujer que lo amaba y le ofrecía el hogar que deseaba.
El problema es que deseaba un hogar, pero no las 24 horas.
Conoció a una señora que lo flasheó, pero la señora –como él solía hacerlo- tenía otros planes.
En Navidad se cruzó con una loca que lo enloqueció, sólo que ella no sabía cuando era el momento de decir adiós. Y ese momento fue una noche tormentosa, como debía ser.
Y quiso volver con la mujer que lo amaba. Pero ésta ya no lo amaba.
Y quiso recomponer la relación con el amigo y su esposa. Pero ya era tarde, él ya era parte del pasado que ambos querían olvidar.
Hasta la rubia dejó de acosarlo.
Entonces se encontró sin la rubia, sin la novia del amigo, sin el amigo, sin la señora que lo flasheó, sin la loca y sin la mujer que lo amaba. Es decir, que se encontró solo.
Y es difícil estar solo, cuando el corazón te ahoga y sabés que no podés echarle la culpa a nadie.
Debo decir que Alfie es traicionero y mentiroso, lo que es una misma cosa.
Pero me cae bien. Muy bien. Será que vive en Nueva York, o que mientras le ocurren sus problemas, Jagger le hace la música de fondo. Me gusta y no sé bien por qué.
Estuve por allí buscándolo, incluso en el Waldorf Astoria.
Pero no lo encontré.

lunes, 18 de agosto de 2008

Consejo para orientar la búsqueda

Respetad al silencioso.
Al callado

que anda por la vida
sin mostrar todos sus trucos.

Huidle al charlatán
al alma de la fiesta
que enseguida agota el cargador
sin siquiera afinar la puntería.

Quien se guarda sus palabras
a pesar de haberlas leído
(o vivido)
es el dueño de las claves
de volcanes y tormentas
o de bombas a punto de estallar.

Es que al otro, al parlanchín
sus encantos se le escurren
como fuegos de artificio.

Música de blog

Muchas cosas aprendí desde que empecé la "era blog". Me refiero a través del contacto con los amigos del blog, donde se habla de libros, de noticias, de viajes, de experiencias y de...música. Muchas son las canciones que vi pasar, y algunas de ellas las rescaté de los comentarios o sugerencias que me hicieron llegar. La mayoría nos las conocía, y en el caso de algunas otras, hacía muchísimo que no las escuchaba. Espero que la memoria no me haga cometer errores, voy a tratar de citar la fuente correcta de cada una de ellas.

Desert Rose me lo descubrió Selma



Pablo Moro, Brujaroja



Rafa, a Fito y Fitipaldis (para mí, Mark Knopfler toca en esta banda)



Mari Carmen, Bedshaped de Keane



No estoy seguro si fue Only Mary quien me trajo de nuevo esta canción de Elvis



Marichuy me desasnó con Buble



y no se quién con Hamburg Song de keane



Y H.M. me obliga a cerrar con El Bosco



Espero que les gusten como me gustaron a mi!

domingo, 17 de agosto de 2008

Queremos tanto a Pessoa

Rafa, en su blog "Hoy dice el periódico" nos trajo a Pessoa, y voy a seguir ese camino también.
¿Cómo quien quisiera escribir? Como Fernando, a la salida de su tabajo, en el café "A Brasileira". Como Bernardo Soares, dependiente contable de Vasques y Cia.
Pero no puedo ser Pessoa, ni Soares, porque no soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo...




No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso,
tengo en mí todos los sueños del mundo.

Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones del mundo que
nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle cruzada constantemente
por gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,
con el misterio de las cosas por debajo de las piedras y de los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres.
Con el Destino conduciendo la carroza de todo por el camino de nada.

Estoy hoy vencido, como si supiese la verdad.
Estoy hoy lúcido, como si fuese a morirme,
y no tuviese más hermandad con las cosas que una despedida,
volviéndose esta casa y este lado de la calle
la hilera de vagones de un tren, y una partida pitada desde dentro de mi cabeza, y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos en la ida.
Estoy hoy perplejo como quien pensó y encontró y olvidó.
Estoy hoy dividido entre la lealtad que le debo
a la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.

Fallé en todo.
Como no me hice propósito alguno, tal vez todo fuese nada.
Del aprendizaje que me dieron,
me descolgué por la ventana de detrás de la casa.
Fui hasta el campo con grandes propósitos.
Pero allí encontré sólo hierbas y árboles,
y cuando había gente era igual que la otra.
Salgo de la ventana, me siento en una silla.
¿En qué he de pensar?

¿Qué sé yo de lo que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pero pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan que son lo mismo que no puede haber tantos!
¿Genio? En este momento
cien mil cerebros se conciben en sueños genios como yo,
y la historia no destacará ¿quién sabe?, ni uno solo,
ni quedará sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí. ¡En todos los manicomios hay locos perdidos con tantas cconvicciones!
Yo, que no tengo ninguna certeza, ¿soy más cierto o menos cierto?
No, ni en mí... ¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
no estarán a esta hora genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas-
sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,y quien sabe si realizables,
nunca verán la luz del sol real ni encontrarán oídos de gente?




El mundo es para quien nace para conquistarlo
y no para quien sueña que puede conquistarlo,
aunque tenga razón.
He soñado más que lo que Napoleón hizo.
He apretado al pecho hipotético más humanidades que Cristo,
he hecho filosofías en secreto que ningún Kant escribió.
Pero soy, y tal vez seré siempre, el de la buhardilla,
aunque no viva en ella;
seré siempre el que no nació para eso;
seré siempre sólo el que tenía cualidades;
seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta
junto a una pared sin puerta, y cantó la canción del Infinito en un gallinero, y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrámeme la Naturaleza sobre la cabeza ardiente su sol,
su lluvia, el viento que me encuentra el cabello,
el resto que venga si viniere,
o tuviere que venir, o que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;
pero despertamos y él es opaco,
nos levantamos y él es ajeno,
salimos de casa y él es la tierra entera,
más el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.

(Come chocolates, pequeña; ¡come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo sino chocolates.
Mira que las religiones todas no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Pudiera yo comer chocolates con la misma verdad con que los comes!
Pero yo pienso y, al sacar el papel de plata,
que es de hojas de estaño lo tiro todo al suelo, como he tirado la vida).

Pero al menos queda la amargura de lo que nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico quebrado ante lo Imposible.
Pero al menos me consagro a mí mismo
un desprecio sin lágrimas,
noble al menos en el gesto ancho con el que tiro la ropa sucia que soy,
sin lista, al decurso de las cosas, y me quedo en casa sin camisa.

(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
o diosa griega, concebida como estatua que fuese viva,
o patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
o princesa de trovadores, gentilísima y coloreada,
o marquesa del siglo dieciocho, escotada y lejana,
o cocotte célebre del tiempo de nuestros padres,
o no sé qué moderno -no concibo bien el qué-,
todo eso, sea lo que fuere, que seas, si puede inspirar,
¡que inspire! Mi corazón es un cubo vaciado.
Como los que invocan espíritus invocan espíritus
me invoco a mí mismo y no encuentro nada.
Me asomo a la ventana y veo la calle con una nitidez absoluta
Veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan,
veo los entes vivos vestidos que se cruzan,
veo los perros que también existen,
y todo esto me pesa como una condena al destierro,
y todo esto es extranjero, como todo)
Viví, estudié, amé, y hasta creí, y hoy no hay mendigo que no envidie sólo por no ser yo.
Le miro a cada uno los andrajos y las llagas y la mentira,
y pienso: tal vez nunca vivieses ni estudiases ni amases ni creyeses
(porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
tal vez hayas existido sólo, como un lagarto al que le cortan el rabo y que es rabo aquende el lagarto meneadamente.


Hice de mí lo que no supe, y lo que podía hacer de mí no lo hice.
El dominó que vestí estaba equivocado.
Me conocieron en seguida por quien no era y no lo desmentí, y me perdí. Cuando quise quitarme la máscara, estaba pegada a la cara.
Cuando me la quité y me vi al espejo, ya había envejecido.
Estaba borracho, ya no sabía vestir el dominó que no me había quitado.
Tiré la mascara y dormí en el vestuario
como un perro tolerado por la administración por ser inofensivo y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,

quien me diera encontrarte como a una cosa que yo hiciese,
y no quedase siempre enfrente de la Tabaquería de enfrente,
pisoteando la conciencia de estar existiendo, como una alfombra en la que un borracho tropiezao un felpudo que los gitanos robaron y que no valía nada.

Pero el Dueño de la Tabaquería se asomó a la puerta y se quedó a la puerta.
Lo miró con la incomodidad de la cabeza mal vuelta y con el desconsuelo del alma mal-entendiendo.
Él morirá y yo moriré.
Él dejará el letrero, yo dejaré versos.
En determinado momento morirá el letrero también, y los versos también.
Después de determinado momento
morirá la calle en donde estuvo el letrero,
y la lengua en la que fueron escritos los versos.
Morirá después el planeta girante en que todo esto pasó.
En otros satélites de otros sistemas
cualquier cosa como gente continuará haciendo cosas como versos
y viviendo por debajo de cosas como letreros,
siempre una cosa enfrente de la otra,
siempre una cosa tan inútil como la otra,
siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
siempre el misterio del fondo tan cierto
como el sueño de misterio de la superficie,
siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni otra.

Pero un hombre entró en la Tabaquería
(¿a comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo enérgico, convencido, humano,
voy a intentar escribir estos versos en los que digo lo contrario.

Enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
saboreo en el cigarillo la liberación de todos los pensamientos.
Sigo el humo como a una ruta propia,
y gozo, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de estar malhumorado.

Después me echo hacia atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras el Destino me lo conceda, continuaré fumando.
(Si yo me casara con la hija de mi lavandera tal vez fuese feliz.)


Visto esto, me levanto de la silla.
Voy a la ventana.
El hombre salió de la Tabaquería

(¿metiendo el cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, lo conozco: es el Esteves sin metafísica.
(El Dueño de la Tabaquería se asomó a la puerta.)
Como por un instinto divino el Esteves se volvió y me vio.
Me hizo señas de adiós, le grité:
¡Adiós, Esteves!,
y el universo se me reconstruyó sin ideal ni esperanza,
y el dueño de la tabaquería sonrió.

"Tabaquería" de Fernando Pessoa


sábado, 16 de agosto de 2008

Monte vide eu








Montevideo es porteño
todo es bueno y de lo malo
no me acuerdo, es como acá
sólo que más pequeño.

Tiene mercado en el puerto
en la ciudad vieja, arrabal.
Tiene Pocitos, llamadas
cuando llega el carnaval.

Te pelean por Gardel
su lugar de nacimiento
mas eso es con sentimiento
con respeto, es un placer

llegar a Montevideo
donde hay negros con tambores
comer asado con ellos
al compás de algún candombe.

Y luego volver a casa
por ese rio marrón
que lo llamamos del plata
Y descubrió un español

¡Hace tantos, tantos años!
Dice el libro
qué se yo.






Mi primo Rafa

Tengo primos en Gijón que no conozco
pero hay uno que sí vi
Hincha de Sporting y Vélez
de Bukowski, Zweig y Céline


Padre de una
como yo.
Ama la vida
como yo,
aunque a veces hable de la muerte
sin que nadie pero nadie le conteste.

Este es mi primo Rafa.
Alma noble y vista al frente
corre mucho más que yo
pero me espera
¡por suerte!


Me contó de Fito,
de Aute y de Ferrero
es vecino de la Bruja
y ambos somos sabineros


Che Rafa ya sé, sos de Gijón
Aunque a veces me parece
que te vi por Buenos Aires
dándole fuerte al balón


¿Vos no naciste en Liniers,
a la vuelta del Fortín?
No estabas junto a Armando, al Gallego
y todos ellos?
Para mí que sí.




viernes, 15 de agosto de 2008

Fue ella

Fue Merche. Dejó mil trampas, huyó nadando antes que nadie, conoce el Chelsea Inn, estuvo con Warren Beatty riéndose de todo (qué le habrá dicho?)
Observen como quiere salirse de cuadro. Ahora quiere salirse de la investigación…
Puso mil trampas, me siguió por Nueva York, dijo una cosa e hizo otra, pero a este detective no lo engaña. Ayudada por dos secuaces, Selma y Brujaroja, organizó todo para despojar al Hermano Marcelo de los sagrados bienes de la Iglesia Electrónica…
Misión cumplida para este investigador. Señor XX, puede enviarme el último cheque. Y puedo gastármelo con todos los que fueron investigadores e investigados…¿Con qué brindamos?

Y una última pregunta...¿Ud. quien es Sr. XX?

¿Caso cerrado?


¿Será como el asesinato de JFK? No aparece el Garganta Profunda. La investigación fue caótica y va derecho al fracaso. Muchos sospechosos, en una distancia muy grande, y poco tiempo disponible. Las pruebas colectadas están en la entrada anterior. El soplón que terminó con la Iglesia La Mayor Idea está en una lista de menos de diez personas...

¿Para usted quien fue? Vote y explique su voto. Entre los ganadores se sortearán dos pasajes con estadía a Puente La Noria, all inclusive.

miércoles, 13 de agosto de 2008

¿Quién es "Garganta profunda"?




Hay dos personajes que se hicieron famosos con ese mote: una, la actriz de la película hardcore que no necesita mayores explicaciones (foto de arriba) El otro es Mark Felt, el informante que destapó “Watergate” (foto de abajo) En este caso, nuestro detective ha descubierto que su cliente quiere que desenmascare al delator de la Iglesia Electrónica “La Mayor Idea”, que acabó con tal sagrada institución, y con sus dirigentes, presos.

Son muchos los sospechosos a investigar, de modo tal que el sabueso va a utilizar todo el apoyo brindado por su enigmático cliente para seguir a cada uno de ellos a sol y sombra, durante 24 horas, de esta manera:

El Hada I y Lugar S. deberán seguir al Sr. C. S. Deben ir las dos porque no se sabe en qué lugar de España está, así que una irá a la zona norte, y la otra a la zona sur. ¡Y nada de escuchar su poesía mortal! Cuidado, ambas pueden reportar que lo han encontrado, es muy escurridizo.
El Arcángel M. seguirá a la Sra. C.A.S., debiendo extremar el cuidado de no aceptar un libro que le quisiera obsequiar.
La Sra. M.P. (el detective descubrió a Merche, se dio cuenta que su cliente le envió tras sus pasos, aunque no está seguro de qué lado está) deberá disfrazarse y seguir al Sr. Abogado F.... Sigue siendo un juerguista? O es lo que dice ser?
Mari Ch. deberá correr al Sr. ByR por todo Gijón.
Y el detective, ayudado por Only M. y Gata C. deberán seguir a las Sras. S., BJR y M.E.

¡Cuidado extremo! Son todos sujetos peligrosísimos. Deben dejar su reporte en la casilla de correo n° 1.000 lo antes posible, con un detalle de lo que han hecho los investigados, con quien se reunieron, de qué hablaron, qué bebieron, que les gusta hacer .

Los investigadores tienen equipos tecnológicos avanzados, así que pueden interceptar fácilmente conversaciones telefónicas de los sujetos seguidos.
Y con toda esa información podrán llegar al Garganta Profunda. Del H.M. se ocuparán después…


El homeless no estaba y el perro se enojó...


Este es el momento exacto en el cual empieza a correrme. Salió de su cucha en defensa de bienes y personas...Por eso emprendí la retirada a paso firme!

martes, 12 de agosto de 2008

La Catedral del hombre que desmintió su suicidio

La Argentina está loca. Me refiero al país. Pero en realidad siempre estuvo loca. A comienzos del siglo pasado éramos potencia mundial. No sé si el cuarto o quinto país del mundo, pero que éramos "top ten" no había ninguna duda. Era un destino de oro venir aquí. Aunque luego, bueno, el reparto de la riqueza no fuera muy justo que digamos. Pero Argentina se construyó en esa época. Se compraban los planos hechos de edificios que a las familias ricas les gustaba de Europa, se traía también al arquitecto, a los materiales (que venían en los barcos vacíos, luego de descargar nuestras riquezas naturales) Y así se edificó nuestra ciudad. Las bóvedas de los cementerios también se “importaban”.
Pero Argentina siempre estuvo loca. A la vuelta de mi casa está la Catedral. No, no es una iglesia, pero todo el mundo la llama así. Es una dependencia de la Facultad de Ingeniería. Aunque cuando se la construyó se pensó para la Facultad de Derecho.
Se hizo un concurso y lo ganó un arquitecto uruguayo llamado Arturo Prins. Su proyecto era un edificio estilo Luis XIV, pero las autoridades universitarias decidieron sobre la marcha cambiar ese estilo por uno gótico, y le encargaron al uruguayo llevar adelante el nuevo proyecto, aunque el primero ya estaba en marcha. Año 1.912.
Empieza a reformarlo constantemente: cambia planos, cambia construcciones. Entonces el costo se dispara. La universidad no tiene dinero, y el hombre comienza a trabajar en forma interrumpida, según llegaran los fondos. En 1.925 se lo inaugura parcialmente. El edificio pensado para una manzana entera termina reducido a la mitad.
Se decide trasladar la facultad de Derecho a otro sitio. Sigue el problema de dinero, por eso es que se resuelve habilitarlo con la fachada exterior sin terminar. Pasan veinticinco años. La obra sigue a medio terminar, y empiezan a rumorearse graves errores de cálculo.
En 1.938 se paraliza definitivamente la obra. Se rumorea que el ingeniero –que estuvo siempre al pie del cañón- se suicidó, angustiado por esos errores de cálculo, o por no haber podido terminar su obra. Pero un amigo lo encuentra por la calle y le relata el trascendido. El ingeniero Prins suelta una carcajada y lo tranquiliza. Le dice que no se ha suicidado, y que podría hacerlo por muchos motivos, pero nunca lo haría por no haber podido terminar una obra.
La universidad despide al ingeniero, le rescinde su contrato. Prins muere definitivamente en 1.939.
¿Cómo quedó el edificio? Sin revestimiento exterior, y por sus formas es un megapalomar. Pero tiene lineas delicadas, estilo gótico o neogótico, unas puertas y vitraux fantásticos, y una magnífica escalera central. Damas y caballeros. Con ustedes, la catedral a medio hacer, que está a la vuelta de mi casa.







Homeless viviendo en el lateral de la Catedral. Su perro fiel desconfía de este cronista, y en segundos saldrá a ladrarle y echarlo, lo que por supuesto logró. Adivinan qué es ese techo azul? Sí!! A casi cien años de iniciado, el edificio está en...obras



Esta casa está a dos cuadras y también la construyó Prins, como vivienda para el personal de la universidad. Y sí está terminada.

Cita a ciegas (III)



CUIDADO AL ABRIR (ADVERTENCIA DEL EDITOR)

El relato que sigue no es para personas impresionables, con vértigo o principios morales irreductibles; o lo que es más probable, no se ha escrito para personas de buen gusto. En cualquiera de esos casos, mejor cambie de blog ahora mismo.

“Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar" Charles Baudelaire



No me molesta para nada. Una mujer no depende de su genitalidad. Y vos sos una mujer. De manera tal que si alguna vez te llamaste Roberto me tiene sin cuidado. Será que he visto de todo, qué se yo, pero a mí me gusta guiarme por el principio de la belleza, aunque no sea muy convencional. De hecho yo tampoco lo soy.
Te quería preguntar algo, porque te rocé apenas y pude notar el frío de tu piel…
Vos hacés la calle, verdad? Me di cuenta justamente por eso. Las chicas que están en la calle siempre tienen la piel helada, y no se calientan ni pegadas a una hoguera un día entero. Es que el frío de la noche no te congela la piel solamente. Te enfría también el alma. No, esperá, no dije que no me guste. Es justamente al revés. Me gusta. Y mucho. Es que en mi trabajo lo veo a menudo. Soy empleado de la morgue. Turno noche desde el año setenta y siete. Y ahí se ve de todo. Lo que más te impresiona es la gente joven. Y, tenés temas de droga, delincuencia, todo tipo de lacra. Eso con los militares no pasaba. Había orden. Y al que no respetaba el orden, me lo traían a la morgue. Aunque a veces ni eso. Pero no quiero hablar de política. De vez en cuando viene cada chica que te parece que está viva. Y bueno, somos dos nada más en el turno. Y te juro que a veces, cuando les abro los ojos, parece que están vivas, y ni siquiera sabés como se llaman. Porque yo tampoco soy una bestia. Si tienen nombre y apellido no las toco. Pero hay veces que yo sé que nadie va a venir a reconocerlas…
Y bueno, a los gustos hay que dárselos en vida, porque si no, te puede pasar como a una chica de esas…O vos te pensás que en la mañana cuando se levantó ella se dijo “esta noche voy a morir”?
Y bueno chiquita, ya lo sabés…es hora de irnos, no? Vamos a tu casa, a la mía… o querés conocer la morgue?


domingo, 10 de agosto de 2008

Una extraña dolencia

Primero fue a ver al médico. Le explicó sobre ese extraño dolor de estómago cuando la veía a ella. El galeno le encargó unos estudios para descartar una gastritis, y volvió a revisarlo. Luego se aproximó al corazón, y aunque él le dijo que no le dolía, por las dudas lo derivó al cardiólogo.
El especialista también le ordenó una serie de estudios: electrocardiogramas y pruebas de fuerza; no encontró nada. Por las dudas, y luego de auscultarlo por enésima vez, lo derivó con un psicólogo.
El psicólogo le preguntó por su madre, por su padre, por su niñez. Descartados los complejos de Agar y Sara, de Edipo y todas las fobias conocidas o sospechadas, le pidió que relacionase el dolor con alguna imagen, pero tampoco encontró nada digno de destacar. Por las dudas lo derivó con una adivina.
La adivina le miró la palma de su mano, le tiró las cartas y escudriñó en su bola de cristal, pero no encontró nada que vinculase el dolor a algo. Le preguntó si había ido al médico.
Entonces lo derivó al poeta. El poeta le preguntó si al verla a ella sentía mariposas en el estómago. El le dijo que no sabía cómo era eso, si debería tragarse unas cuantas de ellas, vivas, para entender la idea. Le explicó que él era un hombre de poca imaginación, y que donde el poeta veía mariposas, él sólo sentía un agudo dolor de estómago. Entonces el poeta se asustó y lo quiso mandar al psicólogo.

Nadie pudo dar en la tecla. Y ahora empeoró. No sólo que le duele el estómago al verla. También le duele antes, cuando el momento del encuentro está llegando.









Nota del autor:

Luego de escribir esto, me puse a releer algunas definiciones del "Dicionario del Diablo" del gran Ambroce Bierce (1842-1913?) que a continuación transcribo y me hacen reflexionar sobre lo que siente el protagonista.

Corazón: una bomba de sangre muscular y automática. Se dice figurativamente que este útil órgano es el sitio de las emociones y sentimientos, una muy hermosa ilusión que no es, sin embargo, sino la supervivencia de una creencia alguna vez universal. Ahora se sabe que los sentimientos residen en el estómago y que surgen de los alimentos por acción química de los jugos gástricos. El proceso exacto por el cual un bife se convierte en un sentimiento -tierno o no, de acuerdo a la edad del animal-; el estado por el cual un sándwich se transforma en una ilusión, o un huevo hervido en una contrición religiosa, o un pastel de crema en un suspiro sensible. Estas cosas han sido investigadas por M. Pasteur y expuestas por él con convincente lucidez.

Entrañas: el estómago, corazón, alma y otras cosas interiores. Varios eminentes investigadores no clasifican al alma como una entraña, pero ese agudo observador y renonbrada autoridad, el Dr. Gunsaulus, está persuadido de que ese misterioso órgano conocido como bazo no es otra cosa que nuestra parte inmortal. Por el contrario, el profesor Garrett P. Servis sostiene que el alma inmortal es la prolongación de la espina dorsal que forma el comienzo de su no existente cola y como demostración de su creencia señala ingenuamente que los animales con cola no tienen alma. Siguiendo las dos teorías, lo mejor es suspender el juicio creyendo en ambas.

sábado, 9 de agosto de 2008

Un trabajo diferente (III)



El dossier contenía datos sobre nueve individuos, aunque no aclaraba lo principal. Cual era el vínculo entre ellos. Definitivamente, a su cliente le gustaba desafiarlo, facilitándole su trabajo por un lado, pero dificultándoselo por el otro. La tarea que le encomendaba era seguir a cada uno de ellos el tiempo que necesitara hasta revelar el enigma. A la vez, los datos que le proporcionaba de cada uno de los sujetos no eran uniformes:
El Sr. Abogado F. vivía en Ibiza. Rara vez tomaba casos penales y era un hombre que había visto muchas cosas, pero luego se casó felizmente, por lo que estaba en retiro aparente de las viejas épocas. ¿Lo está? Eso también debía investigarlo.
La Sra. M.P. también vivía en Ibiza y trabajaba como guía e intérprete. Era excelente en su trabajo. Tiempo atrás le gustaba frecuentar la disco Pachá, y beberse un whisky de vez en cuando. También le gustaba atravesar a nado grandes extensiones. ¿Qué está haciendo ahora? Lo debería averiguar…
Luego debía irse hasta Girona, y preguntar por la Sra. S. , amante de desiertos y lambruscos. El cliente le recomendó especial cuidado aquí, podría toparse con alguna trampa mortal, si es que debía seguirla por el Sahara.
También debería saber allí de la Sra. M.E., quien bajo la corteza de una luchadora de causas sociales, encerraba una personalidad viajera, a la búsqueda de algo que él debía develar….
En Gijón debía ubicar al Sr. ByR, para lo cual el cliente confiaba en el estado atlético del investigador, ya que el sujeto en cuestión era amante del deporte. De qué corría tanto era su tarea descubrir. Allí mismo no sólo tenía que estar preparado para correr, también debía estar preparado para volar, y descubrir los misterios de la Sra. BJR. La recomendación aquí era no aceptar manzanas que la buena señora pudiera ofrecerle escondida en la confianza que habría de inspirarle su sonrisa. Un sí en esas circunstancias podría ser letal.
El paso siguiente era volver Madrid, y allí debía buscar a la Sra. C.A.S., periodista y amante de las bibliotecas y de plazas con recodos peligrosos. Cuidado aquí con los libros que le pudiera obsequiar, podría ser una trampa, a la manera del libro envenenado de “El nombre de la rosa”…
Sobre los dos últimos sujetos tenía menos datos aún: del Sr. C.S. sólo constaba su difusa ubicación en algún lugar de España, y la recomendación era que no lo dejara recitar sus poesías. Es que en ese caso, como Ulises, estaría perdido. Embriagado en sus palabras, podría encontrar la muerte sin oponer defensa.
El último era H.M. Aquí no comenzaba con Sr. Era “H.M.” a secas. Se supone que llegaría a él a través de los otros.
Había algo más que no le gustaba. Desde que subió a la limusina, tenía la extraña sensación de ser seguido por alguien. Y lo peor era que esa sensación permanecía aún arriba del avión. Las instrucciones decían también que en caso de peligro, podía contar con un apoyo en cada punto. Todos tendrían nombres codificados: el Hada I, el Arcángel M., la Gata C., Only M., Mari Ch. y Lugar S., estarían prestos a acudir en su ayuda en caso de emergencia. Porque de la policía, tendría que olvidarse aunque su vida corriera peligro.
El dossier terminaba con el enigma a develar ¿Quién es Garganta profunda?
Ya era de mañana. El comandante ordenó ajustarse los cinturones. Barajas estaba a la vista.


Continuará el próximo fin de semana



Un trabajo diferente (II)




El trabajo fue un juego de niños. Es verdad que el hotel era algo siniestro y ruidoso por las noches, pero el ambiente parecía más bien de estudiantina. Es verdad también que había un canal de películas condicionadas, pero bueno, la “programación” era variada. Es cierto que la conserje era un bull dog rabioso, y que apenas se le veía la cara por el cuadradito de la recepción; y que las valijas se depositaban en un subsuelo, apiladas en una montaña sin número ni orden alguno.
Pero podría decirse que era un hotel corriente. Y limpio. Aprovechó la noche, y se fue a beber un whisky sin agua ni hielo a un barsucho de mala muerte en Broadway.







Al día siguiente fue al restaurante vietnamita, y también era difícil en la primera impresión. Sobre todo la mesa escondida en el salón del fondo, donde apacibles orientales comían en silencio. Pero no había ninguna mafia. Nuestro hombre se tomó el trabajo de verificarlo bien. Y no encontró nada. Tomó fotos de todo y en el mismo bar de la noche anterior preparó un informe detallado. Luego voló por las escaleras hasta el cuarto 203. Se relajó al encontrar su segundo cheque. Necesitaba ese dinero, el primero se había evaporado con las deudas.
Bajó para enviar el correo con su informe a la casilla que le dejó el cliente anónimo, y se volvió al Chelsea para recoger sus escasas pertenencias y largarse. Pero una mano salió por el pequeño cuadrado de la recepción con otro sobre a su nombre. ¿Otro sobre?







Se quedó perplejo al ver el pasaje “Nueva York-Madrid”
Y una esquela indicándole que la limusina que lo llevaría al aeropuerto ya lo esperaba abajo. En en el vehículo tendría más instrucciones.
Camino al JFK, mientras abría el último sobre, comprendió que su trabajo en Nueva York había sido una prueba. Que lo que se pretendía de él era otra cosa, más importante. Y lo corroboró al ver el nuevo cheque, que ahora era en euros y con un cero más que el anterior. No podía creerlo. Tres días atrás estaba quebrado y con orden de desalojo. Ahora, abandonaba Nueva York, rumbo a Madrid. Se sirvió el último whisky neoyorkino del bar de la limo. Era hora de analizar las nuevas instrucciones...


Continuará...

viernes, 8 de agosto de 2008

Un trabajo diferente



Nuestro detective no podía creerlo. Justo el último día antes de vencer el plazo para desalojar la oficina, recibió un sobre con instrucciones, un cheque de cinco mil dólares por adelantado, un pasaje ida y vuelta a Nueva York a su nombre, y la foto de un hotel: “Chelsea Inn”
Su enigmático cliente no se quiso dar a conocer. Las instrucciones eran muy claras. Debía hospedarse en el cuarto 203 de ese hotel un par de días. Estudiar a los huéspedes. Observar especialmente lo que sucedía por las noches. Y por sobre todas las cosas, encender el televisor y hacer zapping hasta encontrar algo “diferente”
Al día siguiente, debía ir a a un restaurante vietnamita en Chinatown y almorzar solo en la mesa redonda del salón del fondo, oculto tras una cortina.
Al final de las tareas encomendadas, llegarían más instrucciones y otro cheque de cinco mil dólares al cuarto del hotel.


No dudó un instante. Fue al banco, cobró su cheque y pagó sus deudas. Luego se fue al aeropuerto, presuroso. El vuelo salía en una hora.

Mañana continúa...

jueves, 7 de agosto de 2008

Tres obras de Pedro Menárdez

Cansado de buscar entre sus escritores favoritos ideas que se le habían ocurrido a él pero que no se atrevía a exponer directamente, Pedro Menárdez resolvió acometer una serie de obras mediante el empleo de diferentes seudónimos, con la única finalidad de citarlas después en sus recopilaciones.
Y así fue que escribió su monumental “Tratado de las Religiones”, en cinco tomos que cuenta entre sus 2.011 páginas lujosamente encuadernadas con reproducciones de obras pictóricas de artistas medievales y renacentistas. Esta notable investigación analizó desde una perspectiva multidisciplinaria al budismo, al cristianismo, al hinduismo, al islamismo y al judaísmo. Nuestro citador lo hizo bajo el seudónimo de Bruno Jacinto Rojas, y diseminó antes de su publicación un rumor calificando al autor de agnóstico, todo ello con la única finalidad de aclarar en el prólogo lo que quería citar en una obra ulterior: “Yo no soy agnóstico. Simplemente soy creyente por la mañana y ateo por la noche.”

Menárdez concibió también un libro de autoayuda que tituló “El matrimonio feliz de la mujer moderna” Pero el título le sonaba algo anticuado, y además temía equivocarse en la cuestión porque era soltero y nada sabía de esponsales. Por ello decidió cortar por lo sano y encargó la publicación con lugar y fecha de edición apócrifos: “Ciudad de México, 1983” En la página 122, la autora Martina Franco, advierte sobre los peligros de pretender cambiar la personalidad de base del marido: “¿Escucharon eso de que las mujeres se enamoran del Che Guevara y luego le quieren afeitar la barba y los bigotes? Pues bien, además pretenden que vuelva temprano de la selva”

Como lo encontró ligeramente misógino, y quería dejar a salvo el buen nombre y honor de su autora, ideó un segundo libro escrito por la mexicana en colaboración con su compatriota Rafael Begotti. El trabajo fue titulado “El hombre de negocios exitoso” (Ciudad de México, 1994) y en el crepúsculo de la obra los autores concluyen:

“Siempre estamos rumiando por la suerte que nos ha tocado. Pero en este mundo loco en que vivimos, con los elevados niveles de estrés que padece el ejecutivo moderno, es incomprensible que no mueran aún más hombres de negocios por accidentes automovilísticos, infartos y ataques de presión que los que mueren corrientemente. Transformemos esa incomprensión en nuestra fortaleza”

La suerte de estas tres obras ha sido dispar. El “Tratado de las Religiones”, que tuvo una edición limitada por lo costosa, es libro de consulta en universidades e institutos teológicos del mundo entero. Incluso se comenta que pese a lo negativo de su prólogo según la óptica oficial, el Vaticano ha incluido un ejemplar del Tratado en los archivos secretos de su famosa biblioteca. “El hombre de negocios exitoso” fue un rotundo fracaso, según los editores por la desleal competencia de los tanques yanquis que sostienen a sus gurúes del mundo de los negocios contra viento y marea, y según la crítica especializada porque lucía algo sombrío y poco proactivo. Además, tampoco despejó la supuesta misoginia de sus autores, porque nada decía de las ejecutivas de estos tiempos.

Pero el que va por la vigésimo cuarta edición es “El matrimonio feliz de la mujer moderna” ya que la fama que le dio la crítica despiadada de los movimientos feministas, que hicieron tronar su ira en cuanto medio periodístico hay desde el sur del Río Bravo a la Tierra del Fuego, despertó la simpatía de cierto público provinciano y conservador que lo convirtió en best-seller.
Querrá saber el lector el último destino de las citas que en camino inverso a la lógica de las cosas, contribuyeron a la realización de los trabajos mencionados. El articulista desconoce no sólo el dato en cuestión, sino también la suerte del propio Menárdez, aunque hay quien dice haberlo visto bebiéndose un tequila macho en las playas de Acapulco, disfrutando de unos derechos de autor que, durante su carrera como citador, no había podido siquiera imaginar.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Mi bisabuelo Emilio, el exiliado político, y mi abuelo Florentino, asturiano y peronista




A principios de siglo pasado llegó a Buenos Aires mi bisabuelo Emilio Suárez, huyendo.
-¿Por razones políticas? Le pregunté una vez a mi padre, saboreando por adelantado el placer de llevar en mi sangre ideales de libertad.
En realidad no venía huyendo de la política, sino de un político, por un problema de faldas muy embarazoso. Y era con la hija de un alcalde asturiano, estando él ya estaba casado y con niños. Entonces la familia se vino para Argentina. Todos los parientes pusieron dinero para pagar los pasajes de barco, que eran carísimos. Pero se trataba de una cuestión de vida o muerte. Con tanta prisa fue organizado el viaje, que la hija mayor de la familia se quedó en Asturias al cuidado de su abuela, ya que se suponía que mi bisabuelo regresaría cuando todo se compusiera, lo que nunca sucedió.
Cuestión que se afincaron en la provincia de Buenos Aires, a más de trescientos kilómetros de la capital, en medio de la llanura pampeana.
El bisabuelo asturiano se consiguió un trabajo en el ferrocarril, y luego de contribuir al crecimiento demográfico de nuestra Argentina con 9 hijos más, se subió a su tren, y nunca más volvió.
Con él llegó mi abuelo Florentino y un hermano de cuatro años. El tenía un año. Siendo tan pequeño, ningún rastro quedó de España en su persona. Trabajó en una estancia de herrero y fue un peronista leal hasta el día de su muerte. ¿Quién podía hacerle entender que muchos creían que su líder era un fascista amigo de Franco y Mussolini? él sólo veía al hombre que limitó su trabajo a ocho horas por día, y además impuso las vacaciones y el sueldo anual complementario (aguinaldo) Gracias al General podía volver a su casa todos los días, en vez de vivir en la estancia y ver a su familia una vez por mes.
Hablar mal de Perón en la mesa del abuelo era una blasfemia, que mi padre religiosamente cumplía cuando íbamos al campo a visitarlo. Recuerdo los gritos y a mi tío tratando de conciliar a los irreconciliables…
Mi padre, en el año 1.953 se fue del pueblo a la gran ciudad, a la pensión que aparece en la foto y que actualmente está casi intacta. Allí conoció a una malagueña recién bajada del buque “Juan de Garay”, que es mi madre.
Pero esa es otra historia.



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lunes, 4 de agosto de 2008

El Tunel del Tiempo

Ayer me fue revelada la Verdad de la Inclusión de Videos de Youtube, así que me van a entender.
Ahí van algunas cosas antiquísimas que me gustan. Y a ustedes?





Buena la música y buenas las imágenes...



Lo mismo que el comentario anterior. Esta película me gustó mucho, me pareció la mejor de Harrison Ford, incluyendo la guerra de las galaxias.



Quién es el pibe que canta?



Hay que concentrarse en la música y en Janis, porque el baile de Tom Jones...



Lennon en el Central Park. Unico.



Esto es de consumo nacional. El Carpo, prehistórico. Te acordás MAP las cosas que volaban?



Y esto? alguien lo vivió? Acá estuvo prohibida por el ataque de asma de ella. Increíble.



Temazo de Queen

domingo, 3 de agosto de 2008

Caso resuelto



Nuestro detective odia los trabajos del corazón, encargados por maridos celosos o esposas con insomnio. Pero estaba arruinado de nuevo. Y siempre le aparece un seguimiento de éstos cada vez que el dueño de la oficina lo llama para decirle que ahora sí va en serio, que puso los papeles en manos de abogados.
Entonces los acepta.
Este caso fue sencillo. Aunque debía reconocerle cierta imaginación a los amantes. Mezclando sus encuentros entre multitudes de personas y cifrando sus mensajes entre las cartas, mails y llamados de trabajo. Cambiando sus nombres y sus lugares de reunión. Entrando cada uno por una puerta distinta. Hubo un punto en que nuestro investigador dudó. Casi llama a su cliente para decirle que su matrimonio no corría ningún peligro.
Pero hoy quedaron los tres solos en el elevador. Los amantes, que vacilaron un segundo ante la distraída presencia del tipo de piloto, no pudieron esperar más y se estrecharon en un abrazo interminable, como los besos que llegaron después en torbellino.
Ya tenía la prueba que buscaba.
Se fue caminando hasta la oficina. La notificación judicial asomaba por debajo de la puerta. Probó el teléfono, y éste milagrosamente tenía tono. Al rato llamó a su cliente, para decirle que podía quedarse tranquilo, que nada sospechoso había encontrado en toda la investigación. Y que no le debía un centavo. Algo tan sencillo no calificaba para ser llamado trabajo.
Foto: Brassai

sábado, 2 de agosto de 2008

El regreso a Ibiza



El templo de la iglesia de los Pecadores Sin Manifiesta Lujuria de los Angeles y Demonios Caidos estaba repleto de fieles a la espera de los Hermanos. A la izquierda de la recepcionista, el Hermano Camille, que se quedó a regentear el templo, con la mirada perdida.



Las Hermanas Brujaroja, Selma, Merche, Laura, Gilda, M. Eugenia, Susana y Anabel, entre otras, esperando a los héroes



Un momento emotivo. Ellos se acercan.



Los Hermanos Rafa y Fritus relatando sus experiencias en el Ganges.



Las huellas de la experiencia mística han quedado grabadas en la piel (y los dientes) del Hermano Marcelo. Tened en cuenta que él pasó 1.500 noches allí en soledad, solamente rodeado por vacas...

Hermanos, nuestra Iglesia termina aquí. Nada más sabremos de estos extraños monjes y monjas, porque se decidió una diáspora para predicar la palabra de Nuestra Iglesia, todos con los nombres cambiados, por recomendación de nuestro ahora ex letrado, licenciado F.

Que las revelaciones del Señor del Lambrusco ilumine nuestros pasos.

Amén!!
Bitacoras.com